ATE convoca a paro nacional el día que se debata la reforma laboral en el Congreso
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), el principal sindicato de empleados públicos del país, ha tomado una decisión tajante frente a los avances del gobierno de Javier Milei en materia laboral. En su Consejo Federal realizado el jueves 27 de noviembre en la provincia de San Luis, el gremio resolvió por unanimidad de sus 191 seccionales convocar a un paro nacional de 24 horas con movilización para el día en que el Congreso debate la reforma laboral impulsada por la administración libertaria. Esta medida representa un claro posicionamiento de la entidad sindical contra los cambios que el oficialismo pretende introducir en la legislación del trabajo argentino.
El secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, fue contundente al expresar el sentir del sindicato respecto a las negociaciones llevadas adelante con el Ejecutivo. “El Consejo de Mayo terminó siendo una encerrona para el sindicalismo. Un ámbito distractivo y utilizado por el Gobierno para dilatar los tiempos”, afirmó Aguiar, cuestionando los espacios de diálogo abiertos por la administración Milei. El dirigente gremial señaló que después de 23 meses de gobierno, quedó demostrado que “el diálogo fracasó” y que la única alternativa que le queda a los trabajadores es recurrir a la protesta callejera. Esta postura refleja el quiebre definitivo entre la entidad sindical y el gobierno en lo que respecta a las políticas laborales.
Además del paro nacional convocado para el día del debate legislativo, ATE aprobó la implementación de protestas “sorpresivas” durante el mes de diciembre. El plan de acción del gremio incluye paros sectoriales, cortes breves en organismos del Estado y movilizaciones en puntos estratégicos de distintas provincias. Esta estrategia de medidas de fuerza escalonadas busca mantener la presión sobre el gobierno y el Congreso mientras avanza el tratamiento de la reforma laboral. Aguiar fue enfático al advertir: “Si la estrategia es desalentar las medidas de fuerza, les avisamos que no les va a funcionar”.
Las demandas de ATE van más allá de la oposición a la reforma laboral. El sindicato exige la reapertura inmediata de las paritarias, argumentando que los salarios de los empleados públicos han sufrido un deterioro significativo durante 2025. Según los datos presentados por la entidad, el incremento salarial en los primeros diez meses del año fue de apenas 13,6%, mientras que la inflación en el mismo período alcanzó el 24,8%. Esta brecha del 11,2% representa una pérdida sustancial del poder adquisitivo de los trabajadores estatales, lo que justifica la urgencia de la apertura de negociaciones salariales.
La reforma laboral que el gobierno confirmó enviar al Congreso el próximo 9 de diciembre incluye cambios significativos en áreas como la jornada laboral, las vacaciones, las indemnizaciones y los convenios colectivos. Entre las modificaciones propuestas se encuentran la ampliación de la jornada laboral hasta un máximo de doce horas diarias, el fraccionamiento del período de vacaciones y la flexibilización de los convenios colectivos de trabajo. El oficialismo justifica estas medidas como necesarias para formalizar aproximadamente ocho millones de trabajadores que actualmente se desempeñan en la economía informal, aunque los sindicatos las consideran un ataque frontal a los derechos laborales conquistados.
La convocatoria de ATE se suma a un panorama de protesta sindical y social en expansión contra las políticas de ajuste del gobierno Milei. El gremio estatal ya realizó movilizaciones masivas previas, como la del 20 de noviembre, donde rechazó de manera contundente los planes de reforma laboral. Con esta nueva convocatoria a paro nacional, ATE refuerza su posición como actor clave en la defensa de los derechos de los trabajadores, mientras que el país se prepara para lo que se perfila como un intenso debate legislativo sobre el futuro de las relaciones laborales en Argentina.
