El vocero presidencial Manuel Adorni lo comunicó en una conferencia de prensa que se realizó en Casa Rosada
Esta decisión se enmarca en la implementación de la Ley Bases sancionada recientemente en el Congreso. Adorni subrayó que “todo lo que se pueda privatizar, se va a privatizar”, marcando así el rumbo del actual gobierno hacia un modelo más orientado al sector privado.
Durante su intervención, Adorni ofreció un panorama desalentador sobre el estado actual del ferrocarril. Mencionó que el año pasado el Estado argentino invirtió 112 millones de dólares en esta empresa, un gasto que, según el funcionario, recae sobre cada uno de los ciudadanos. Destacó que, a pesar del incremento en la producción agrícola en los últimos años, la distancia media transportada por el Belgrano Cargas se ha mantenido estancada en 500 kilómetros, la misma que hace cinco décadas.
El titular de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, Diego Chaher, también participó de la conferencia, detallando cómo se llevará a cabo el proceso de privatización. Chaher explicó que se implementará un modelo de concesión que permitirá que el sector privado gestione la operación de las tres líneas ferroviarias que abarca el Belgrano Cargas, extendiéndose a un total de 7.600 kilómetros. “Con este enfoque, pretendemos triplicar el volumen de carga transportada al incrementar la cantidad y la frecuencia de los trenes”
A través de esta privatización, el Gobierno busca abordar la obsolescencia de la empresa. Según los datos presentados, Belgrano Cargas ha mantenido una plantilla sobredimensionada de 4.429 empleados y un elevado costo de funcionamiento. Este panorama deficiente resalta la necesidad de introducir mecanismos de eficiencia en la gestión del transporte ferroviario de cargas. Como concluyó Chaher, “la empresa Belgrano Cargas, tal como funcionaba hasta ahora, deja de existir”.
