Sergio Massa lidera la votación que elimina la cuarta categoría del impuesto, a pesar de la oposición de Juntos por el Cambio.
En un día crucial para la política argentina, la Cámara de Diputados otorgó media sanción al proyecto de reforma del Impuesto a las Ganancias, con la presencia destacada de Sergio Massa en el recinto. Con el apoyo sorprendente de bloques variados, incluyendo a candidatos libertarios y a sectores de la oposición, el oficialismo logró alcanzar el quórum necesario para llevar adelante la votación de este proyecto clave.
La votación arrojó un resultado positivo para el oficialismo, con 135 votos a favor y 103 en contra. La presencia de Massa en uno de los palcos del recinto durante la votación fue notable, acompañado por prominentes líderes sindicales como Pablo Moyano, Carlos Acuña y Héctor Daer. Este respaldo marcó un triunfo importante para el ministro-candidato.
El bloque oficialista, bajo la dirección de Germán Martínez, logró reunir el quórum necesario gracias a la colaboración de inesperados aliados, como los candidatos libertarios Javier Milei y Victoria Villarruel, los bloques de izquierda y diputados de diversas provincias. Además, la presencia de dirigentes provinciales aliados a Juntos por el Cambio, como Claudio Vidal y Felipe Alvarez, añadió un elemento sorprendente a la votación.
Sin embargo, Juntos por el Cambio, junto con los cordobeses que siguen a Juan Schiaretti, fueron los únicos bloques que se opusieron firmemente a la iniciativa, calificándola de “electoralista”, “demagógica” e “irresponsable”. Argumentaron que la reforma, que elimina la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, aumentaría el déficit fiscal y contribuiría a la inflación, lo que afectaría principalmente a los sectores más vulnerables de la población.
La sesión estuvo marcada por intensos debates y acusaciones cruzadas. El candidato libertario Javier Milei votó a favor de la reforma, argumentando su apoyo a la reducción de impuestos. Sin embargo, algunos diputados de Juntos por el Cambio denunciaron un pacto político entre Milei y Massa, lo que generó tensiones en la sesión.
La reforma propuesta por Massa busca gravar los ingresos que superen un monto equivalente a 15 salarios mínimos, vitales y móviles, con una escala progresiva que varía entre el 27% y el 35% para los mayores ingresos. Si se aprueba, solo afectaría a aproximadamente 88,000 contribuyentes, menos del 1% del total de las remuneraciones, jubilaciones y pensiones en Argentina.
El proyecto también incluye excepciones para ciertos cargos públicos y directivos de empresas, así como nuevas escalas de tributación basadas en salarios mínimos. La iniciativa ha generado un debate intenso y polarizado en el Congreso, con opiniones divididas sobre su impacto en la economía y la sociedad argentina.
