La disputa entre el presidente y la vicepresidenta se intensifica mientras se espera una votación crítica en el Senado sobre el megaDNU. ¿Qué está en juego?
La relación entre Javier Milei y Victoria Villarruel está en su punto más crítico a solo tres meses de su inicio en la Casa Rosada. En un clima de creciente tensión, el Gobierno se encuentra en medio de un enfrentamiento público con la vicepresidenta, a quien se acusa de convocar una sesión en el Senado para tratar el megaDNU dictado en diciembre. El presidente expresó su furia a través de comunicados oficiales y las redes sociales, lo que evidencia una creciente división en el seno del poder.
Durante una reunión parlamentaria, la tensión estalló cuando Presidencia emitió un comunicado criticando el debate legislativo y exponiendo la crisis con la vicepresidenta. A pesar de los intentos de Villarruel por postergar la sesión, el tono del mensaje presidencial dejó claro que la relación entre ambos estaba en un punto crítico. El presidente expresó su preocupación por otro posible revés en el Congreso y llamó a los legisladores a no ceder ante los intentos de desestabilización.

El comunicado del presidente Milei destacó la gravedad de un posible rechazo al megaDNU y acusó a aquellos que buscan “anotarse victorias de corto plazo” de entorpecer la gestión del Gobierno. La mención de la palabra “victorias” se interpretó como una chicana hacia Villarruel, lo que evidencia el nivel de confrontación entre ambos líderes. Además, se mencionó la reciente sesión fallida en Diputados como parte de una estrategia para obstaculizar el diálogo.
El diputado José Luis Espert no descartó la posibilidad de que Villarruel esté detrás de un plan desestabilizador, lo que refleja la creciente inquietud dentro del Gobierno. Sus declaraciones, sumadas a acusaciones anteriores de dirigentes sociales, evidencian la magnitud de la crisis política que enfrenta el país y la fragilidad de la coalición gobernante en el Congreso.
