El Gobierno Interviene el Hospital Bonaparte: Un Golpe contra el Crecimiento Desmedido del Personal
En un movimiento que ha generado fuertes reacciones en el ámbito sanitario y laboral, el Gobierno argentino anunció la intervención del Hospital Bonaparte, un centro de salud mental y adicciones ubicado en la ciudad. Esta medida forma parte del Plan de Eficiencia de Hospitales 2024-2025, impulsado por el ministro de Salud, Mario Lugones, y se centra en abordar lo que se ha denominado como crecimiento desmedido del personal durante la gestión anterior.
La intervención del Hospital Bonaparte se llevó a cabo este miércoles, después de meses de medidas para avanzar con la readecuación de trabajadores y denuncias por el supuesto mal manejo de los fondos y el crecimiento excesivo del personal durante la gestión del expresidente Alberto Fernández. Este plan de eficiencia busca no solo reducir costos y mejorar la gestión financiera, sino también asegurar la operatividad y la calidad de los servicios sanitarios.
Entre las razones que llevaron a esta decisión, se destacan la sobredotación en diferentes servicios del hospital y el mal manejo de los fondos. Según informes oficiales, durante la gestión anterior, se contabilizaron 326 empleados adicionales, lo que ha generado una situación de sobrepoblación y desequilibrio en la atención de los pacientes. Además, se señaló que para los servicios de guardia e internación, había 109 empleados para atender solo 55 camas de internación, con una ocupación promedio de solo 19 pacientes por mes.

La intervención del hospital implicó la limitación de las funciones del actual director, Christian Francisco Baldino, y la designación de Mariano Pirozzo como el nuevo encargado de llevar adelante el proceso de revisión interna. Pirozzo, quien hasta ahora se desempeñaba como director de Atención Médica y Tratamiento del Hospital Nacional “Doctor Baldomero Sommer”, asumirá la responsabilidad de revisar y ajustar las operaciones del Hospital Bonaparte.
Los trabajadores y trabajadoras del Hospital Bonaparte han respondido a la intervención con manifestaciones y declaraciones públicas. Afirmaron que los despidos y la reducción de personal no solucionarán los problemas estructurales del hospital, sino que lo empeorarán. Según ellos, los despidos han dejado al centro sin la capacidad de brindar atención adecuada en salud mental, lo que podría tener graves consecuencias para los pacientes.
La situación en el Hospital Bonaparte es compleja y ha generado un conflicto abierto entre las autoridades gubernamentales y los trabajadores. Mientras que el Gobierno busca implementar cambios para mejorar la eficiencia y reducir costos, los empleados del hospital sostienen que estas medidas son un ataque a sus derechos laborales y a la calidad de los servicios que prestan. La intervención del Hospital Bonaparte es solo un capítulo más en la lucha por la salud pública y la gestión eficiente de los recursos en el sistema sanitario argentino.
En resumen, la intervención del Hospital Bonaparte es un paso significativo en el Plan de Eficiencia de Hospitales 2024-2025, pero también plantea desafíos importantes para la comunidad laboral y los pacientes que dependen de este centro de salud. La situación requiere una atención cuidadosa y una solución equilibrada que priorice tanto la eficiencia como la calidad de los servicios sanitarios.
