La expresidenta acusa persecución política y afirma que el fallo busca apartarla de la política de por vida. La Casación ratificó su condena, pero Kirchner promete que seguirá luchando.
En la víspera del fallo que confirmó su condena por la causa Vialidad, Cristina Fernández de Kirchner denunció lo que considera un montaje judicial con fines de proscripción política. La expresidenta se expresó duramente en redes sociales contra los jueces de la Sala IV de la Cámara de Casación, Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Diego Barroetaveña, acusándolos de tener una cercanía manifiesta con Mauricio Macri y de estar parcializados en su contra.
Con el epíteto “Los Copitos de Comodoro Py”, la exmandataria trazó un paralelismo entre los jueces y el grupo que atentó contra su vida en septiembre de 2022. Señaló que este fallo busca su eliminación, tanto en términos físicos como políticos. “Es la bala que no salió, pero el fallo que sí saldrá”, afirmó, aludiendo al intento de magnicidio y al juicio en su contra, que, según ella, se desarrolló como un espectáculo mediático para debilitar su figura pública.
Kirchner señaló la injerencia de estos jueces en el proceso judicial, destacando que ninguno de los jefes de Gabinete durante su mandato ni el ministro de Obras Públicas de la Nación fueron acusados, lo que en su opinión demuestra la falta de fundamento en su condena. Remarcó que la licitación y ejecución de las obras viales en Santa Cruz, sobre las que se basa el fallo, fueron aprobadas por el Congreso y la Auditoría General de la Nación, lo cual evidencia su desvinculación directa en la administración de esos fondos.
La expresidenta también recordó el inicio del juicio en 2019, resaltando la coincidencia con el cronograma electoral de ese año, y señaló que, una vez más, la sentencia se lee en un contexto de alta relevancia política, ahora en el marco de su retorno a la presidencia del Partido Justicialista. “Tanta puntería electoral no es casualidad”, afirmó en tono irónico, apuntando a una estrategia deliberada para afectar su carrera política.
Finalmente, Cristina Kirchner sentenció que el fallo busca proscribirla “de por vida” para ejercer cargos públicos. Comparó su condena con las penas de inhabilitación menores recibidas por los funcionarios responsables de la represión de diciembre de 2001, argumentando que “ilustra mejor que nada el zafarrancho judicial” y dejando en claro que, aunque pretendan silenciarla, seguirá luchando: “No fui ni seré nunca mascota del poder”, concluyó.
