Aviva Siegel relata su horrorosa experiencia tras ser secuestrada en Gaza por Hamas y el sufrimiento de su esposo Keith, que sigue cautivo.
Aviva Siegel, de 62 años, compartio la desgarradora historia de su cautiverio de 51 días en Gaza. La masacre que azotó su hogar en el kibbutz Kfar Aza, en el sur de Israel, marcó el inicio de un calvario que aún persigue a su familia.
La invasión de Hamas en su comunidad fue brutal. Aviva y Keith, sorprendidos en pijamas en medio del caos, fueron sacados de su casa y trasladados violentamente a Gaza. En el transcurso de su secuestro, fueron testigos de la masacre que dejó 64 muertos y 19 secuestrados en su comunidad. A pesar de las horribles circunstancias, Aviva y Keith enfrentaron una pesadilla adicional al enterarse que su hijo, que estaba en una casa separada, parecía haber sido asesinado. Fue solo después de su liberación que Aviva descubrió que su hijo había sobrevivido.
La liberación de Aviva, tras 51 días en cautiverio, se produjo bajo un acuerdo entre Hamas e Israel, pero su libertad física no la liberó del tormento psicológico. El esposo de Aviva, aún en manos de Hamas, no sabe que su hijo sigue vivo. La experiencia de Aviva en Gaza fue marcada por abusos constantes, condiciones inhumanas y un terror constante. Describe cómo fueron obligados a estar inmóviles durante horas, recibían escasa comida y enfrentaron numerosos abusos, tanto físicos como psicológicos.
El regreso de Aviva a Israel fue solo el comienzo de un largo proceso de recuperación. A pesar de haber vuelto a casa, su mente sigue atrapada en Gaza, atormentada por los recuerdos y la incertidumbre de que pasara con Keith. Con una resiliencia conmovedora, Aviva busca mantenerse fuerte por el bien de sus hijos y nietos.
