La Cámara de Diputados ratificó el veto de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, generando un intenso debate en el Congreso y profundizando la controversia sobre el futuro de la educación en Argentina.
La Cámara de Diputados de Argentina tomó una decisión crucial al ratificar el veto del presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario. Esta ley fue considerada por el Gobierno como un intento de mantener prácticas poco transparentes en el sector educativo.
Con un total de 160 votos a favor del veto, 84 en contra y 5 abstenciones, el oficialismo logró rechazar la ley.

Antes de la votación, Javier Milei se dirigió a la XXXV Asamblea Plenaria del Consejo Empresarial de América Latina, donde expuso sus argumentos en contra de la ley. En su discurso, el presidente cuestionó la legitimidad de las demandas en favor de la educación pública, sugiriendo que detrás de estas había intereses ocultos. “¿De qué estamos hablando?”, planteó. Insinuó que la ley servía más para proteger a ciertos grupos que para beneficiar a los estudiantes y a la educación en general.
La oposición, sin embargo, ha criticado el veto como un ataque directo a la educación pública. Los representantes que votaron en contra del veto argumentaron que la Ley de Financiamiento Universitario era fundamental para garantizar recursos y apoyo a las instituciones educativas, especialmente en un contexto donde la educación enfrenta múltiples desafíos.
