Estados Unidos enfrenta un preocupante repunte en las fatalidades causadas por rayos en lo que va del año 2025. Según el Consejo Nacional de Seguridad contra Rayos, el país contabiliza ya su décima muerte atribuida a descargas eléctricas de tormentas, una cifra que resalta la peligrosidad de estos fenómenos meteorológicos durante la temporada estival. Este dato resulta alarmante si se considera que en 2023 y 2024 se registraron 14 y 13 muertes respectivamente, mostrando que la cifra se mantiene en niveles preocupantes pese a las campañas de prevención y mejoras en los sistemas de monitoreo.
Una de las particularidades observadas este año es la alta incidencia de muertes relacionadas con actividades al aire libre, especialmente la pesca. Datos recopilados por Fox Weather y el Consejo reportan que aproximadamente la mitad de los fallecimientos por rayos en 2025 ocurrieron mientras las víctimas estaban pescando cerca de ríos o lagos. Esta tendencia coincide con un análisis histórico que registra al menos 42 muertes ligadas a la pesca durante tormentas entre 2006 y 2024, lo que subraya la vulnerabilidad de quienes realizan actividades recreativas en ambientes expuestos al tiempo cambiante.

Florida, uno de los puntos más críticos en cuanto a descargas atmosféricas, sigue figurando entre los estados con más muertes por rayos. Con cerca de 1,2 millones de rayos anuales, es la zona con mayor densidad de esta amenaza en Estados Unidos. En 2025, ya se han reportado casos fatales, entre ellos un trágico episodio en una playa de New Smyrna Beach donde un joven recién casado murió tras ser alcanzado por un rayo, incluso cuando el cielo parecía despejado. Este fenómeno conocido como “blue-sky lightning” ilustra lo imprevisible y letal que puede resultar la electricidad atmosférica incluso sin la presencia visible de tormentas.
Las autoridades meteorológicas insisten en que el verano, con su aumento en la frecuencia e intensidad de tormentas eléctricas, supone un riesgo mayor para la población, especialmente quienes permanecen al aire libre. Es fundamental atender las advertencias y buscar refugio seguro al primer indicio de tormenta, ya que el peligro del rayo puede manifestarse a varios kilómetros de distancia de las formaciones nubosas. El lema “Cuando truena, al refugio” resume la recomendación clave para evitar tragedias y reducir la incidencia de víctimas fatales.
Desde 2006 hasta la fecha, Estados Unidos ha registrado un total de más de 500 muertes por rayos, y por cada fallecido, nueve personas sobreviven con lesiones, algunas permanentes, lo que evidencia el impacto amplio y duradero de estas descargas. Estas estadísticas reclaman la continuidad y fortalecimiento de las campañas de educación y prevención, así como la integración de tecnología avanzada para el monitoreo y alerta temprana. La tragedia reciente de la luna de miel interrumpida por un rayo en Florida sirve como sombrío recordatorio del riesgo constante que implica la interacción humana con la naturaleza en condiciones adversas.
