Científicos Argentinos Revisan el Logro de Revivir Lobos Extintos
En un avance que ha generado tanto entusiasmo como debate, una empresa estadounidense ha logrado revivir al lobo terrible, una especie extinta hace más de 12.500 años. Este logro, anunciado por Colossal Biosciences, ha sido objeto de atención internacional y ha despertado reflexiones sobre la ética y la viabilidad de la desextinción de especies.
Según los informes, los científicos de Colossal Biosciences utilizaron técnicas avanzadas de edición genética para recrear el genoma del lobo terrible a partir de ADN extraído de fósiles que datan de hasta 72.000 años. Este proceso involucró la modificación de 14 genes en lobos grises, el pariente más cercano del lobo terrible, para imitar las características físicas de la especie extinta. Los resultados han sido tres cachorros sanos, bautizados como Rómulo, Remo y Khaleesi, que ya han demostrado comportamientos distintos a los de los lobos domésticos.
El lobo terrible, también conocido como Aenocyon dirus, era una criatura prehistórica que inspiró al lobo huargo de la serie de HBO “Juego de Tronos”. Esta especie vivía en el continente americano durante el Pleistoceno y se extinguió al final de la última glaciación, hace unos 13.000 años. Según Colossal, estos animales eran hasta un 25% más grandes que los lobos grises y tenían un pelaje claro y grueso, así como mandíbulas más fuertes.

El presidente del CONICET, Daniel Salomone, ha expresado sus reservas sobre la dirección que están tomando estos proyectos de desextinción. Aunque reconoce la magnitud de la innovación, también plantea cuestiones éticas y científicas complejas. Salomone destaca que, aunque los cachorros de lobo terrible son un logro valorable en términos científicos, también generan inquietudes sobre las implicaciones ecológicas y éticas de intentar revivir especies extintas. “Este es un tema que genera un doble sentimiento. Por un lado, es algo interesante que llama la atención, pero por otro lado, va en una dirección que considero que no es la correcta”, afirmó Salomone.
Mientras que algunos ven este logro como un avance que podría tener implicaciones positivas para la conservación de especies, otros, como Salomone, consideran que la atención debería centrarse en la preservación de especies actuales y el respeto por los ecosistemas naturales. La desextinción de especies extintas plantea un dilema ético y científico, ya que no solo se trata de recrear un animal, sino también de considerar las consecuencias en el ecosistema y la biodiversidad. En este contexto, el debate sobre la desextinción de especies extintas sigue abierto y es importante reflexionar sobre las implicaciones a largo plazo de estos avances tecnológicos.
