Un grupo de científicos del CONICET alerta sobre el alarmante retroceso del icónico Glaciar Perito Moreno en Santa Cruz, mientras estudia la posibilidad de que este fenómeno sea irreversible.
Uno de los íconos naturales de Argentina, el Glaciar Perito Moreno, muestra cambios alarmantes: científicos del CONICET analizan la pérdida de hielo que ha sufrido en los últimos cinco años. Aunque no se ha confirmado si esta tendencia es irreversible, la pérdida de aproximadamente 350 metros de hielo anuales enciende las alarmas en torno a uno de los glaciares más equilibrados y estables del mundo.
El vínculo entre el cambio climático y el retroceso de glaciares no es nuevo, pero el comportamiento del Glaciar Perito Moreno desde 2016 es impactante tanto para la comunidad científica como para el público. Según Lucas Ruiz, glaciólogo investigador del Instituto Argentino de Nivología y Glaciología de Argentina (IANIGLA) y el CONICET, hasta el año pasado los informes indicaban que el glaciar mantenía su estabilidad o equilibrio en términos de masa, es decir, ganaba y perdía hielo estacionalmente.
Sin embargo, en 2016 se observó un cambio en este comportamiento, con una acumulación de hielo que no logra compensar la pérdida. Este factor, combinado con el desprendimiento de témpanos, ha sido un cambio notable, según indica Ruiz.
Basándose en imágenes satelitales y en colaboración con otros científicos, como Etienne Bertier, glaciólogo de la Universidad de Toulouse, se ha registrado un retroceso en los márgenes del glaciar de alrededor de 350 metros por año.
Este análisis forma parte de un acuerdo entre el CONICET y la empresa estatal Integración Energética Argentina S.A. con el fin de entender el impacto de la construcción y operación de dos represas hidroeléctricas en Santa Cruz. La investigación busca proporcionar fundamentos científicos sobre los cambios recientes en el Perito Moreno y comprender las variaciones hidroclimáticas en la cuenca del río Santa Cruz.

Desde 2021, el equipo científico ha estado analizando meticulosamente los mapas. Lucas Ruiz señala que los guías de montaña advirtieron alteraciones en la margen norte del glaciar, específicamente en un sector en el que se observaban cambios incipientes. La recopilación mensual de imágenes permitió monitorear el frente en su totalidad, no solo en la zona de las pasarelas, sino en su extensión completa. Ruiz agrega: “Medimos dos veces al año la cantidad de nieve en la zona de acumulación y el hielo derretido en la parte inferior del glaciar.”
En expediciones junto a colegas y guardaparques, se ha constatado un retroceso de 700 metros en el margen norte del Canal de los Témpanos en los últimos dos años, una zona opuesta a la ubicación de las pasarelas. Ruiz lo describe como un retroceso significativo. En comparación, entre 1998 y 2019, se estima que el retroceso del glaciar fue de 1 o 2 metros anuales. Además, se ha incrementado la cantidad de témpanos desprendidos, fenómeno que se repite en la parte sur del Brazo Rico del Lago Argentino.
No obstante, el frente del ventisquero no ha sufrido estos cambios, aclara Ruiz. Añade que el frente aún se encuentra en contacto con la península de Magallanes, lo que impide hablar de retroceso en este punto, a diferencia de lo ocurrido con otros glaciares. Ruiz sostiene que el frente del Perito Moreno no ha abandonado la posición de equilibrio que había mantenido desde principios del siglo pasado.
La incertidumbre ahora radica en determinar si el glaciar ha iniciado una retracción. Según Ruiz, la hipótesis se enfoca en si el retroceso está asociado a una disminución en la acumulación de hielo en la parte superior, consecuencia del aumento de temperaturas en los últimos veranos y la falta de precipitación, factores atribuibles al cambio climático.
El futuro del espectáculo de los rompimientos glaciares y las implicaciones del retroceso del Glaciar Perito Moreno son un desafío para los investigadores y una oportunidad para concienciar sobre el cambio climático y su impacto en los glaciares de Argentina.
