En una sesión especial, el Senado vota en contra del mega DNU, marcando un traspié para el Gobierno y poniendo la atención en el próximo paso en la Cámara de Diputados.
En una sesión especial del Senado de la Nación, se produjo un revés para el Gobierno con el rechazo mayoritario al mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) propuesto por Javier Milei. Con un contundente resultado de 42 votos en contra y 25 a favor, el peronismo lideró la postura de rechazo, marcando un hito histórico en la negativa a un DNU en la historia legislativa argentina. Sin embargo, el futuro del decreto aún queda pendiente, ya que su validez dependerá del resultado en la Cámara de Diputados.
El peso político de Unión por la Patria se hizo sentir en el Senado, donde con 33 senadores bastaron apenas cuatro votos más para alcanzar la mayoría necesaria. Aprovechando el descontento generado por la conducta presidencial en la región patagónica, el bloque sumó el apoyo de ocho senadores adicionales, incluyendo a figuras como Edgardo Kueider y Carlos “Camau” Espínola. Este rechazo refleja una posición fortalecida y un posicionamiento político estratégico.

El senador Martín Lousteau, a pesar de su rol como presidente de la Unión Cívica Radical, quedó aislado en su postura al emitir un comunicado instando al rechazo del DNU. Su pedido no fue respaldado por la totalidad de su bloque, lo que generó tensiones internas. Por otro lado, otros bloques como La Libertad Avanza y el PRO buscaron la aprobación del decreto de Milei, mientras que algunos senadores optaron por abstenerse.
El futuro del DNU de Milei ahora recae en la Cámara de Diputados, donde el Gobierno buscará conseguir mayoría para su aprobación. El rechazo en el Senado marca un desafío significativo para la administración actual, y la decisión final en Diputados determinará el curso de estas reformas propuestas.
