Título: Misterio en Casa Rosada: ¿Por qué tapiaron una ventana?
En las últimas horas, un peculiar detalle en la Casa Rosada, sede del gobierno nacional, ha captado la atención en las redes sociales. Un video y varias fotografías han circulado mostrando una ventana tapiada con ladrillos huecos, lo que ha despertado la curiosidad de quienes pasan por la calle Hipólito Yrigoyen. Sin embargo, detrás de este enigma, hay una explicación mucho más sencilla de lo que muchos podrían imaginar.
La ventana en cuestión se encuentra en uno de los patios interiores de la Casa de Gobierno, conocido como el Patio del Aljibe. Este patio ya estaba en los planos del siglo XIX, pero fue cerrado, techado y subdividido en pequeñas oficinas hasta su restauración en 2017. Según fuentes oficiales, el Patio del Aljibe fue “rescatado, después de años de haber perdido su condición de patio, fue puesto en valor patrimonial”. Sin embargo, durante las últimas tormentas, una fuerte ráfaga de viento rompió y abrió los postigos que suelen estar cerrados, dejando al descubierto una falsa ventana con una pared contigua a la medianera exterior.
La situación cobró notoriedad tras la viralización de los videos y fotografías en redes sociales, generando especulaciones entre los sectores críticos al gobierno nacional. Algunos conjeturaban “oscuras intenciones” detrás de la ventana tapiada, pero la realidad es menos dramática. Los ladrillos no son nuevos, sino que simplemente se hicieron visibles debido a la acción del viento.

La Casa Rosada, construida sobre el sitio de una fortificación española establecida en 1580, ha sido testigo de innumerables momentos históricos en la vida política argentina. Desde sus balcones, Juan y Eva Perón hablaron a las masas durante los años 1940 y 1950. Además, el edificio ha pasado por diversas remodelaciones y cambios a lo largo de los años. Con la llegada de los libertarios a Balcarce 50, se realizaron modificaciones en algunos salones, como el “Salón de los Mujeres”, que pasó a llamarse Salón de los Próceres argentinos.
Aunque la ventana tapiada no es un secreto oculto, sino más bien un resultado de la acción del viento, es importante recordar que la Casa Rosada no es solo un edificio histórico, sino un organismo vivo de la política argentina. Cambia, se adapta y se adecua a cada momento histórico de nuestra nación. En este sentido, la ventana tapiada es un recordatorio de que incluso en los lugares más emblemáticos, la naturaleza puede sorprendernos con su fuerza y simplicidad.
En resumen, el misterio de la ventana tapiada en la Casa Rosada ha sido resuelto. No hay oscuras intenciones detrás de ella, sino simplemente la acción del viento. Sin embargo, este incidente nos recuerda la riqueza histórica y la dinámica de un edificio que ha sido testigo de la vida política argentina durante siglos.
