La Conferencia Episcopal Argentina envía un mensaje a los habitantes de Rosario ante la escalada de violencia narco, instando a la unidad y la esperanza en medio de la adversidad.
En medio de la preocupante escalada de violencia vinculada al narcotráfico en Rosario, la Iglesia Argentina emitió un comunicado dirigido a los habitantes de la ciudad, expresando su preocupación por el avance de la droga y exhortando a la comunidad a permanecer unida. La carta, enviada por la Conferencia Episcopal Argentina, busca transmitir solidaridad y esperanza en tiempos difíciles.
En el mensaje dirigido a los “queridos hermanos rosarinos”, los obispos expresaron su cercanía ante la cruda realidad que enfrenta la ciudad, donde el narcotráfico ha penetrado profundamente en la vida cotidiana, sembrando dolor y desesperanza en las familias y en toda la comunidad. La droga, advierten, está cobrando vidas y corrompiendo a jóvenes y niños, convirtiéndose en un flagelo que amenaza la paz y la unidad del país.

La reciente ola de violencia en Rosario ha generado temor y consternación, con una serie de asesinatos vinculados a las bandas narcotraficantes que operan en la ciudad. Este clima de inseguridad ha llevado al gobierno local a tomar medidas drásticas, desencadenando una respuesta violenta por parte de estos grupos criminales.
Ante esta situación, el Gobierno ha puesto en marcha un comité de crisis para abordar la problemática, coordinando esfuerzos entre las fuerzas federales y provinciales. Sin embargo, la Iglesia destaca la importancia de no perder la esperanza y trabajar unidos para combatir este flagelo que afecta a toda la sociedad.
En este contexto, los obispos expresaron su apoyo al papa Francisco en una carta, reconociendo su compromiso con los más vulnerables y su llamado constante a la unidad y la solidaridad. En un momento de desafíos económicos y sociales, la Iglesia reafirma su compromiso con los más necesitados y su labor pastoral en medio de la adversidad.
