El Presidente Declara Secreto la Operación para la Compra de un Sistema Antidrones
En un movimiento que busca fortalecer la seguridad nacional, el presidente argentino, Javier Milei, ha declarado secreta la operación para la adquisición de un sistema antidrones. Este decreto, publicado en el Boletín Oficial el 13 de enero de 2025, tiene como objetivo mitigar los riesgos asociados al uso indebido de vehículos aéreos no tripulados o drones civiles.
La medida se justifica por la creciente amenaza que representan los drones en actividades ilícitas y amenazas a la seguridad. Según el decreto, estos dispositivos pueden ser utilizados para ataques terroristas, intentos de fuga en unidades penitenciarias mediante explosivos transportados por drones y su uso indebido para contrabando. El Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, destacó la necesidad de mejorar las capacidades técnicas frente a estas amenazas, citando ejemplos como los ataques de naturaleza terrorista y el uso de drones para transportar explosivos.
El incidente reciente en el Congreso Nacional, donde dos ciudadanos rusos informaron la pérdida de un dron en las instalaciones, también ha contribuido a la decisión del gobierno. Este evento, que involucró un dron capaz de filmar videos y grabar audios, alertó al equipo de la secretaria Parlamentaria del PRO, Silvana Giudici, quien hizo una fuerte denuncia sobre la situación. El jefe de despacho de la diputada, Sebastián Aurucci, también advirtió sobre la presencia de un pequeño dron blanco filmando frente a las ventanas de su despacho.
La decisión de declarar secreta la operación contractual para la adquisición de un sistema antidrones se fundamenta en la Ley de Seguridad Interior N° 24.059 y otras normativas relacionadas. Según el artículo 25, inciso d, apartado 6, del Decreto N° 1023/01, esta medida excepcional puede aplicarse cuando la operación sea declarada secreta por motivos de seguridad o defensa nacional. El Ministerio de Seguridad será responsable de llevar adelante el proceso de contratación directa, asegurando que los dispositivos y tecnologías adquiridas no puedan ser identificados y neutralizados por otros actores.
En este contexto, la adquisición de un sistema antidrones no solo busca proteger objetivos estratégicos sino también garantizar la seguridad nacional en un frente cada vez más amenazado. La confidencialidad en las adquisiciones es crucial para evitar que los dispositivos puedan ser utilizados contra el Estado o sus intereses. Con esta medida, el gobierno argentino busca tomar un paso firme hacia la protección de su ciudadanía y sus instalaciones, en un momento en que la incertidumbre y los riesgos asociados a los drones son cada vez más evidentes.
