La Justicia Argentina Condena a los Responsables del Intento de Asesinato contra Cristina Kirchner
Tras más de tres años de espera, el Tribunal Oral Federal N° 6 de Buenos Aires dictó sentencia en uno de los juicios más trascendentes de la historia judicial argentina contemporánea. Fernando Sabag Montiel, el joven que disparó un arma de fuego a centímetros del rostro de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, fue condenado a diez años de prisión por el intento de homicidio agravado. Su entonces pareja, Brenda Uliarte, recibió una condena de ocho años al ser considerada partícipe necesaria en la planificación y ejecución del atentado. El veredicto pone fin, al menos en primera instancia, a un proceso que conmocionó profundamente al país sudamericano y marcó un punto de inflexión en su política nacional.
El hecho que motivó este juicio ocurrió en la noche del 1 de septiembre de 2022, cuando Sabag Montiel se acercó al domicilio de Kirchner ubicado en el barrio porteño de Recoleta y disparó una pistola a escasos centímetros de su cabeza. En un acto que desafió toda lógica, el arma no disparó en ese momento crítico, salvando así la vida de la entonces vicepresidenta. El joven vendedor de algodones de azúcar confesó posteriormente su intención homicida, intentando justificar sus acciones al afirmar que actuó por razones “éticas”, acusando a Kirchner de ser corrupta y de causar daño a la sociedad. Sin embargo, los tribunales rechazaron categóricamente cualquier justificación ideológica para el atentado.
La defensa de Sabag Montiel presentó argumentos que fueron desestimados completamente por el tribunal. Sostuvo que su cliente se encontraba bajo el dominio de “un delirio mesiánico y persecutorio”, carecía de conciencia de su situación y enfermedad mental, y por lo tanto debería ser declarado inimputable. Los jueces Ignacio Fornari, Sabrina Namer y Adrián Grünberg, presididos por la magistrada Namer, consideraron que Sabag Montiel poseía plena conciencia de sus actos y responsabilidad penal. La sentencia rechazó además la teoría sostenida por la propia Kirchner sobre la existencia de un complot organizado desde las altas esferas políticas, limitándose a condenar a los responsables directos identificados en el proceso.
Es importante destacar que la pena de diez años impuesta a Sabag Montiel se unifica con una condena anterior que pesaba sobre él por otro delito distinto, resultando en un total de catorce años de prisión efectiva que deberá cumplir. Por su parte, Brenda Uliarte fue declarada responsable por su participación necesaria en la planificación del atentado, al encontrarse en la zona del incidente en el momento del disparo y haber colaborado activamente en los preparativos. El tercer acusado inicialmente, Nicolás Carrizo, quien había sido sindicado como presunto líder del grupo, fue absuelto por falta de pruebas tras tres años de prisión preventiva.
Esta sentencia representa un cierre de un capítulo turbulento en la historia reciente argentina, aunque los fundamentos detallados de la decisión judicial se conocerán el 9 de diciembre próximo. El veredicto confirma la tesis de la fiscalía respecto de la culpabilidad directa y consciente de Sabag Montiel en el intento de magnicidio, rechazando tanto alegatos de insania mental como teorías conspirativas sobre orquestación política del atentado. Para muchos analistas, la justicia argentina ha logrado cerrar un proceso que generó profunda incertidumbre institucional, aunque las implicaciones políticas y sociales del evento continuarán siendo objeto de debate en el país austral.
