Milei cierra campaña en Moreno en medio de fuertes tensiones con Kicillof
El presidente Javier Milei encabezará esta tarde el acto de cierre de campaña de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, en una jornada que promete estar cargada de tensión política y operativos de seguridad extraordinarios. El evento se realizará en el Club Atlético Villa Ángela de Moreno, una localidad que se ha convertido en el epicentro de una disputa abierta entre el oficialismo libertario y el peronismo kirchnerista.
La elección de Moreno como sede del cierre no es casual, sino que responde a una estrategia política en un distrito gobernado por la intendenta peronista Mariel Fernández, quien ha denunciado públicamente que referentes de LLA “están ofreciéndole plata y mercadería a los vecinos para que asistan al acto”. La jefa comunal acusó directamente a los organizadores del evento de comprar voluntades y señaló que “hay un malestar muy grande” en el club donde se realizará la actividad, ya que “la mayoría en el club no está de acuerdo con eso”.
Kicillof responsabiliza a Milei por posibles incidentes
El gobernador bonaerense Axel Kicillof escaló el conflicto al difundir una carta pública donde hace “responsable a Javier Milei de cualquier hecho de desorden o violencia que pudiera producirse” durante el acto. El mandatario provincial advirtió que la convocatoria “tiene aspectos muy sospechosos” y cuestionó que “el lugar no está preparado para un acto de estas características”, además de señalar que en la organización intervienen “personajes con más prontuario delictivo que experiencia política”.
En su comunicado, Kicillof pidió explícitamente a los vecinos de Moreno que no se acerquen al evento: “Hay miles de razones para querer expresar enojo a un Presidente que no hizo nada por Moreno. Pero el verdadero modo de expresar ese enojo no es con gritos ni con piedras: es con votos el domingo”. Esta declaración se produce en un contexto de creciente confrontación entre el Gobierno nacional y el Ejecutivo bonaerense, intensificada por los recientes episodios de violencia en apariciones públicas de funcionarios libertarios.
Operativo de seguridad sin precedentes

Para garantizar la seguridad del presidente y evitar posibles incidentes, se desplegó un operativo sin precedentes que incluye más de 400 efectivos de fuerzas federales bajo la órbita del Ministerio de Seguridad nacional, además de 700 policías de la Provincia de Buenos Aires. El dispositivo de seguridad está a cargo de Casa Militar y las fuerzas federales, en un contexto donde pesan como antecedentes los episodios de violencia vividos en las últimas apariciones públicas de la cúpula gubernamental, incluyendo los piedrazos sufridos durante una recorrida de LLA en Lomas de Zamora.
El ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, calificó como “muy peligroso” el acto de cierre de campaña, mientras que la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, respondió acusando a la gestión bonaerense de “incumplir sus obligaciones legales” y “estigmatizar” a los vecinos. Esta escalada verbal entre funcionarios nacionales y provinciales refleja la profundidad del enfrentamiento político en vísperas de las elecciones legislativas del próximo domingo 7 de septiembre.
Las declaraciones de Milei y el escenario electoral
En declaraciones previas al acto, el presidente Milei había advertido que la estrategia del kirchnerismo y sus aliados de cara a las elecciones es “destruir el plan económico, hacer manifestaciones violentas o intentar matarme”. Estas declaraciones no pasaron desapercibidas en La Plata, donde interpretaron las palabras presidenciales como una maniobra para “buscar episodios de violencia” con el objetivo de desviar la atención mediática del escándalo de los presuntos audios de coimas en la ANDIS.
Por su parte, desde el entorno libertario mantienen una postura desafiante. Fuentes del armado nacional consultadas sostuvieron que “dependerá de que ellos decidan si les es redituable que se pudra o que haya paz. Nosotros vamos a hacer el acto tal y como lo teníamos previsto desde hace más de un mes”. Un importante integrante de Casa Rosada, al ser consultado sobre las declaraciones de Kicillof, se limitó a responder: “Si quieren venir, que vengan”, en referencia a los militantes kirchneristas u opositores. El acto promete ser un termómetro del clima político en la provincia más importante del país, a pocos días de una elección que podría redefinir el equilibrio de fuerzas en el Congreso Nacional.
