El Ministerio de Salud de la Nación presentó una denuncia penal contra quienes cometieron fraude durante el Examen Único de Residencias Médicas 2025, tras detectar múltiples irregularidades y actos de copia durante la prueba llevada a cabo el pasado 1 de julio. Esta medida se tomó luego de que surgieran sospechas sobre un número significativo de exámenes con puntajes inusualmente altos, especialmente entre ciertos postulantes extranjeros, lo que puso en jaque la transparencia y el mérito del proceso de selección de nuevos residentes médicos.
Según el comunicado oficial, las sospechas se centraron en 268 exámenes, de los cuales más de la mitad, correspondientes en su mayoría a graduados de universidades argentinas, fueron revalidados y eximidos de volver a rendir la evaluación. No obstante, alrededor de 100 postulantes deberán realizar nuevamente el examen, con especial atención a los casos de quienes obtuvieron puntajes elevados y presentaron inconsistencias significativas entre el examen teórico y el práctico. Esta decisión busca resguardar la integridad del sistema de residencias y asegurar que los futuros médicos accedan por vías legítimas.
El proceso de revisión incluyó la implementación de un nuevo mecanismo de análisis caso por caso, anunciado por el ministro de Salud, Mario Lugones, y el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, a través de un video emitido en la noche del miércoles pasado. Allí también subrayaron que la mayoría de los graduados argentinos quedarán exceptuados de repetir la evaluación, y recalcaron que “no hay margen para la improvisación ni el fraude” en el ámbito médico argentino. Esta revisión minuciosa también pretende evitar sanciones injustas y garantizar la transparencia, sin caer en la criminalización masiva de los postulantes.
Las investigaciones en curso analizaron diversas hipótesis: desde la posible filtración previa del examen hasta el uso de dispositivos tecnológicos para acceder a las respuestas durante la prueba. Inclusive, comenzó a circular un video en redes sociales que mostraría el método utilizado por algunos postulantes para copiarse a través de anteojos inteligentes y teléfonos móviles. Además, asociaciones de médicos extranjeros, especialmente ecuatorianos, denunciaron un posible sesgo a la hora de seleccionar los reexaminados, acusando al sistema de cierto nivel de discriminación.
La denuncia penal fue acompañada de la suspensión del orden de mérito vigente y la convocatoria a una nueva evaluación para quienes se encuentren bajo sospecha. El gobierno remarcó que la medida está orientada a proteger el mérito y la capacidad como principios rectores de la residencia médica, y advirtió que toda conducta fraudulenta tendrá las consecuencias legales correspondientes. Mientras tanto, la investigación judicial continúa su curso para determinar las responsabilidades y el alcance total del escándalo.
