YPF, la principal petrolera de bandera nacional, volverá a actualizar los precios de los combustibles desde esta medianoche, con un incremento promedio del 2,5% en todo el país. Se trata del segundo ajuste en lo que va del mes de julio, después de la suba del 3,5% registrada el 1°, y el cuarto aumento en lo que va del 2025.
La empresa comunicó que esta decisión responde al seguimiento permanente de las variables que inciden en los costos de producción, con especial énfasis en la evolución del precio internacional del crudo. “En línea con su nueva política de precios dinámicos, YPF continuará monitoreando las ventas en sus estaciones, lo que permitirá realizar microajustes adicionales para adecuar los precios a la oferta y la demanda, a las franjas horarias y a cada región del país”, expresó la compañía presidida por Horacio Marín en un comunicado difundido este sábado.
Esta metodología de ajustes recurrentes ahora es posible gracias a la reciente inauguración del Centro de Monitoreo en Tiempo Real (RTIC), una unidad de control que permite tomar decisiones comerciales sobre precios a partir del análisis constante de datos de ventas y demanda. Así, la petrolera busca optimizar la gestión en un contexto marcado por la volatilidad en los mercados internacionales y la presión de los costos internos.

Con este nuevo incremento, los valores estimados de los combustibles a partir del domingo serán: nafta súper $1.259, nafta premium $1.490, gasoil común $1.264 y gasoil Euro $1.459 por litro, aunque pueden variar entre regiones según la política de ajustes microsectoriales. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los precios relevados arrojan cifras apenas menores, reflejando la dispersión vigente entre diferentes zonas. Desde enero, la nafta súper acumula un alza superior al 13%, pasando de $1.108 a los valores actuales, mientras que la nafta premium registra una suba del 9% y el gasoil común cerca del 12% en lo que va del año.
El incremento de julio se produce en un período de marcada sensibilidad respecto al valor de los combustibles, no sólo por su impacto directo en el costo de vida y la inflación, sino también por la incidencia que tiene en la estructura de costos del transporte, la logística y la industria en general. Así, las actualizaciones de precios de empresas con fuerte participación estatal como YPF siguen de cerca las movidas del resto de las petroleras y, a su vez, generan un efecto dominó sobre el resto del sector.
La política de “precios dinámicos” que ahora implementa YPF apunta a trasladar de manera ágil las variaciones de los mercados internacionales y las condiciones internas, apostando a evitar atrasos tarifarios pero también previniendo distorsiones que puedan afectar el abastecimiento. Sin embargo, el panorama continúa sujeto a la evolución del mercado del crudo y las tensiones financieras que atraviesa la economía argentina.
