Las prepagas anuncian los aumentos que llegarán en abril: ¿Cómo impactará cada afiliado?
En un contexto marcado por la incertidumbre económica, las empresas de medicina prepaga en Argentina han comenzado a notificar a sus afiliados sobre los nuevos aumentos que se aplicarán a partir de abril. Estos incrementos, que oscilarán entre un 2,1% y un 2,8%, afectarán a millones de personas que dependen de estos planes de salud privados para cubrir sus necesidades médicas.
Según las últimas informaciones, al menos cuatro grandes firmas del sector han anunciado estos ajustes. Medifé, por ejemplo, informó a sus clientes que aplicará una suba del 2,3%, mientras que el Hospital Italiano aumentará sus cuotas en un 2,2% y Omint tendrá el mayor ajuste con un 2,85%. Estos incrementos no solo afectarán a los afiliados directos, sino que también se aplicarán a los copagos, lo que significa que todos los usuarios de estos planes de salud verán un aumento en sus cuotas mensuales.
El impacto de estos aumentos no es solo financiero, sino también social. En febrero, las prepagas ya habían aplicado subas promedio del 2,1% en todo el país, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). En el Gran Buenos Aires, el incremento fue del 1,9%, mientras que a nivel nacional alcanzó el 2,1%. Esto significa que, en un año, las cuotas de las prepagas han acumulado un alza del 69,7% en el conurbano bonaerense.

La decisión del Gobierno de eliminar la triangulación entre obras sociales y prepagas ha tenido un impacto significativo en el sector. A partir de enero, las prepagas reciben directamente los aportes de los afiliados, lo que ha reducido la parte de la cuota que los empleados y monotributistas pagan de su bolsillo. Sin embargo, este congelamiento de precios duró apenas un mes, y a partir de abril los valores volverán a actualizarse. Esto ha llevado a que cerca de 1,4 millones de afiliados no sufrieran modificaciones en sus cuotas en marzo, pero ahora enfrentarán estos nuevos aumentos.
Para los afiliados, estos ajustes significan un aumento en sus gastos mensuales. Aunque algunos argumentan que estos incrementos están por debajo del último dato de inflación (2,4% en febrero), según el INDEC, la realidad es que cada aumento en las cuotas de las prepagas afecta directamente a la capacidad de los usuarios para cubrir sus necesidades médicas. En un contexto económico incierto, donde la inflación sigue siendo un desafío, estos aumentos pueden ser particularmente dolorosos para muchas familias argentinas.
En resumen, los anuncios de aumento en las cuotas de las prepagas en abril representan un desafío adicional para los afiliados, quienes ya enfrentan una serie de presiones económicas. Aunque las empresas justifican estos aumentos en la necesidad de cubrir costos crecientes, es claro que el impacto real de estos ajustes se sentirá en las bolsas de los usuarios. La pregunta es: ¿cómo se redistribuirán estos costos y qué beneficios, si es que los hay, se derivarán de la desregulación del sector? Solo el tiempo y la fiscalización del sistema de salud privado podrán responder a estas preguntas.
