**Lula da Silva sale de cuidados intensivos tras su cirugía intracraneal**
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha sido dado de alta del hospital después de su cirugía de emergencia para drenar un hematoma intracraneal. A pesar de su edad, Lula ha demostrado una gran resistencia y ha evolucionado bien desde la operación, según informes médicos.
Lula, de 79 años, se sometió a la cirugía el lunes pasado en el Hospital Sirio-Libanés de São Paulo, luego de sentir fuertes dolores de cabeza que se atribuyeron a una caída en su residencia el 19 de octubre. La operación, que duró cerca de dos horas, fue exitosa y no presentó complicaciones, según el neurólogo Roberto Kalil, quien explicó que el hematoma fue drenado sin problemas.
El presidente brasileño ha estado en cuidados intensivos desde la operación, donde ha estado bajo observación constante. Aunque inicialmente se esperaba que permaneciera en la unidad de cuidados intensivos durante las próximas 48 horas, su evolución ha sido tan positiva que ya ha sido dado de alta. Según el parte médico, Lula está “estable” y “sin secuelas” después de la cirugía, lo que es un alivio para todos los brasileños que han estado preocupados por su salud.

La esposa del presidente, Janja da Silva, ha compartido un mensaje tranquilizador en Instagram, agradeciendo las demostraciones de afecto y asegurando que Lula pronto volverá a trabajar. “Luego de una exitosa cirugía, la angustia de esta noche dio paso a la tranquilidad y la certeza de que, con la dedicación del equipo médico, y la fe y el amor de la gente, pronto volverá a trabajar”, escribió Janja.
Aunque esta ha sido la tercera intervención quirúrgica que requiere Lula desde que asumió la presidencia en 2022, su equipo médico ha asegurado que está en buen estado y que seguirá siendo activo en sus funciones. La demora de este incidente ha puesto el foco en cómo puede afectar a sus planes de presentarse a la reelección en 2026, un tema que ha generado debate en Brasil y en otros países de la región. Sin embargo, por ahora, todo indica que Lula seguirá al frente del gobierno brasileño, demostrando su compromiso y resistencia a pesar de los desafíos que enfrenta.
La situación ha sido monitoreada de cerca por los medios y la opinión pública, y aunque hay preocupaciones sobre su edad y la posibilidad de futuras complicaciones, el equipo médico ha asegurado que Lula está en buenas manos y que su evolución es positiva. Este incidente ha recordado a los brasileños la importancia de la salud y la necesidad de cuidar a los líderes que guían el país en momentos difíciles.
